Susana
Soy Susana Arizaga
Está el amor, y todo lo demás es pensamiento
Nací en Montevideo en el otoño de 1962. Crecí en una casa muy grande, en Colón, en un hogar estricto, exigente, práctico, adultocéntrico. Única niña de cuatro hermanos, mi niñez transcurrió silenciosa y tranquila, casi invisible.Mi mamá se quejaba de tener que buscarme siempre porque no hacía un solo ruido. En un contexto donde importaban la moral, lo que se veía, los buenos modales y las buenas notas, jugaba a hacer cuentas y a poner todo en orden alfabético. Eran mis pasatiempos. Tenía un mundo interior muy rico. Recuerdo imaginar mundos donde todos los humanos fuéramos felices.
A los once años nos mudamos a la ciudad de Florida, cuando socializo y me camuflo. A los 17 comienzo la facultad de química, inspirada por mi papá, y me enamoro de la ciencia teórica.
Curso, en paralelo a facultad, para ser Técnico en Radioisótopos en el Centro de Investigaciones Nucleares de Malvín Norte. Me siento madame Curie, apasionada por el mundo de las partículas, lo inmensamente pequeño, lo que hay que imaginarse, el átomo y sus misterios.
Lo inmensamente pequeño
En 1989 me recibo de Química y, me caso y formamos una familia: Eugenia (1989), Eliana (1990, murió al nacer) y Fernanda (1992). El duelo de mi segunda hija caló profundamente en mí, quedando bloqueado el dolor durante 24 años. Fue en 2014, estudiando Bioneuroemoción, cuando pude encontrar las herramientas para acompañarme.
A los 32 años, me caso por segunda vez y nace Felipe en 1996. Trabajando en la Industria Farmacéutica, poco se hablaba de partículas, y mi desencanto iba en aumento. En 2004 nos trasladamos a vivir a Canadá. En Montreal estudio Nanobiotecnologia y vuelvo al mundo de la investigación, sin embargo vuelvo al trabajo en la Industria, nuevamente se vuelve insostenible mi vinculación a ese trabajo.
Todo es una oportunidad para trascender
En 2011 me inscribo en la Escuela de Meditación de Paul Beaudry, y comienzo el camino de búsqueda interior leyendo: Un Curso de Milagros, Paramahansa Yogananda, Eckhart Tolle, Ramana Maharshi para luego conocer e integrar profundamente las enseñanzas de Jiddu Krishnamurti.
Una nueva experiencia inesperada (me separo en 2011) hace que profundice en la búsqueda de sentido. Realizo variados retiros de interiorización, concurro al templo tibetano de Brahma Kumaris, de la Escuela de Meditación, y en 2015 comienzo a estudiar Bioneuroemoción con Enric Corbera. Me fascina y apasiono. Y es entonces cuando dejo el laboratorio químico para adentrarme en el laboratorio de expansión.
Trascender es lo opuesto de sufrir
A fines de 2016 me vuelvo a vivir a Uruguay. Desde entonces sigo estudiando (2017 curso seminarios de Dispenza en México y le agrego la creación cuántica a mi método) Continúo el acompañamiento en sesiones individuales y formo grupos de meditación.
En 2019 tras muchos meses de meditaciones muy profundas, llega una gran comprensión y absolutamente no dual, purísima, que me hace ver que es mucho más simple lo que debo transmitir. En septiembre del 2021 fundo la Escuela de Meditación Susana Arizaga, en El Pinar, Canelones.
Como compañía el silencio, como guía el corazón
La No Dualidad es algo que se experimenta, no se puede explicar con palabras. Mis acompañamientos, meditaciones, talleres y retiros se focalizan en vivenciar la no dualidad. Cada persona es quien debe encontrar la mirada global, el silencio que la une a lo sagrado.
La expansión de corazón es mi misión personal y la de la escuela. Hay un lugar donde puedes venir e intentar comenzar el viaje más hermoso, el de la unión contigo mismo.
¿Meditamos junt@s?