Me quedé sol@ (3 meditaciones)

  • Quién soy
  • Adónde voy
  • Sentido

Aprovechar esta ocasión de estar conmigo como una oportunidad para conocerme, para disfrutarme en mi soledad.

Tal vez esto de estar en soledad no lo haya vivido nunca antes, o no lo haya podido experimentar así.

Se trata de priorizar el conocimiento de mi riqueza interna, en lugar de buscar elementos de distracción, de evasión, de entretenimiento, para olvidarme, para que se pase el tiempo, para poder mostrar que no estoy tan mal.

¿Quién soy? Va mucho más allá de conocer los rasgos de mi personalidad.

Lo que soy como Ser infinito no está moldeado por la información que acumulé y mucho menos por la imagen que me esmero en proyectar.

Momento de soledad perfecto para ir a las raíces, no las de la tierra, más bien las del cielo.

¿Adónde voy? ¿Tengo realmente que predecir cómo va a seguir mi vida de ahora en más, que elegir, que imaginar, que diseñar, que pedir, que soñar?

O puedo instalarme aquí y ahora y abrazar este momento, con todas las emociones, pensamientos, sentimientos, sensaciones que lo integran, y en ese cálido abrazo permitirles disolver.

El sentido que le dará a mi vida cada uno de estos chispazos que vivo, al hacer consciente lo que me estaba haciendo sufrir, sin analizarlo, simplemente diluyéndolo en ese abrazo, me llenará de una dicha sin par. Me saldré absolutamente de los ciclos de esperanza y decepción.

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Aprovechar esta ocasión de estar conmigo como una oportunidad para conocerme, para disfrutarme en mi soledad.

Tal vez esto de estar en soledad no lo haya vivido nunca antes, o no lo haya podido experimentar así.

Se trata de priorizar el conocimiento de mi riqueza interna, en lugar de buscar elementos de distracción, de evasión, de entretenimiento, para olvidarme, para que se pase el tiempo, para poder mostrar que no estoy tan mal.

¿Quién soy? Va mucho más allá de conocer los rasgos de mi personalidad.

Lo que soy como Ser infinito no está moldeado por la información que acumulé y mucho menos por la imagen que me esmero en proyectar.

Momento de soledad perfecto para ir a las raíces, no las de la tierra, más bien las del cielo.

¿Adónde voy? ¿Tengo realmente que predecir cómo va a seguir mi vida de ahora en más, que elegir, que imaginar, que diseñar, que pedir, que soñar?

O puedo instalarme aquí y ahora y abrazar este momento, con todas las emociones, pensamientos, sentimientos, sensaciones que lo integran, y en ese cálido abrazo permitirles disolver.

El sentido que le dará a mi vida cada uno de estos chispazos que vivo, al hacer consciente lo que me estaba haciendo sufrir, sin analizarlo, simplemente diluyéndolo en ese abrazo, me llenará de una dicha sin par. Me saldré absolutamente de los ciclos de esperanza y decepción.